Nintendo Nes mini: el regreso de un mito. Nuestra opinión y explicaciones

Para los que eran niños a finales de los 80, la consola Nes es más que un recuerdo: es una revolución en el mundo del ocio, que ha cambiado los hábitos de juego de toda una generación. Marcando el comienzo de la era legendaria de Nintendo y Super Mario, que nunca se ha negado desde entonces, el Nes se ha destacado desde sus inicios con su diseño compacto y sus cassettes de inserción frontal.

Recientemente, la moda de las consolas retro ha empujado a los fabricantes a proponer versiones readaptadas de sus bestsellers: como lo demuestra la Nes mini, que nos promete nada menos que volver a la infancia o descubrir una gran época pasada. Entonces, ¿apuesta hecha?

Consola Nintendo NES Classic Mini

Contenido:
Nintendo NES Classic Mini system con 30 juegos integrados
Juegos integrados: Balloon Fight – Bubble Bobble – Castlevania – Castlevania II: Simon’s Quest – Donkey Kong – Donkey Kong Jr. – Double Dragon II: The Revenge – Dr. Mario – Excitebike – Final Fantasy – Galaga – Ghosts’n Goblins – Gradius – Ice Climber – Kid Icarus – Kirby’s Adventure – Mario Bros.- Mega Man 2 – Metroid – Ninja Gaiden – Pac-Man – ¡¡Punch-Out !! Con Mr. Dream – StarTropics – SUPER C – Super Mario Bros. – Super Mario Bros.2 – Super Mario Bros.3 – Tecmo Bowl – The Legend of Zelda – Zelda II: The Adventure of Link
1 Nintendo Classic Mini Controller: NES (controlador clásico compatible y controlador clásico profesional de Wii)
1 cable hdmi

Contenido:

1 Lealtad infatigable
2 Juegos de antologia
3 Con pocos detalles
4 Un objeto esencial
5 La prueba completa de un YouTuber

Lealtad infatigable

Nada más abrir la caja, nos encontramos, no sin emoción, con la extraña impresión de retroceder treinta años. Ya sea la ilustración de la caja de cartón, la consola y su controlador en el interior, todo se ha vuelto a dibujar en copia carbón (incluso si la máquina en sí, encogida, ahora cabe en la mano).

El visual del Nes mini es el gemelo de su hermana mayor: mismos colores, identidad de los materiales y grosor aparente del plástico del cuerpo, botones de encendido y reset, escritos con la tipografía original. El fabricante incluso ha instalado una cubierta (ficticia), que ofrece la ilusión de poder abrir la consola para deslizarse en un juego. La única concesión obvia a la conectividad moderna: los puertos de conexión, los de la Wii para los controladores y hdmi para la conexión en la pantalla.

Incluso el mando tiene las mismas especificidades que el del pasado, sin haber sido miniaturizado, con sus botones rojos, su D-pad negro, y sus famosas esquinas rectangulares, incómodas pero tan evocadoras. Una vez conectados, nos encontramos con una interfaz sencilla, de la que nos apropiamos de inmediato. Este imita el código gráfico de la época, con sus grandes píxeles, y sobre todo un gran catálogo de juegos integrados en la memoria interna.

Juegos de antologia

¿Cómo no evocar la emoción casi infantil que existe al desplazarse por los títulos propuestos, que se pueden lanzar con solo presionar el botón Inicio? El Nes mini te ofrece 30 juegos de culto, incluidos los tres Super Mario Bros, Double Dragon 2, Castlevania, Kirby’s adventure, Zelda I y II, Megaman II …

Una breve selección de algunos de estos títulos ya sería más que suficiente para deleitar a los jugadores nostálgicos, pero encontrarlos todos juntos se siente como un verdadero tesoro. La calidad de la emulación está ahí, claramente. Tanto visual como acústicamente, nos deslumbra el trabajo de restitución aquí realizado, condiciones ideales para sumergirnos en el corazón de aventuras legendarias.

Cada título se muestra en calidad 720p, pero sigue siendo incompatible con la relación de aspecto 16: 9^es Moderno: espere encontrar bandas negras a cada lado de la ventana del juego. También podrá, a través del menú de opciones, favorecer la pantalla original, como en los días de horas que pasa sentado frente a un viejo televisor CRT.

Con pocos detalles

Por muy emocionante que pueda ser la experiencia para el niño que permanece dormido dentro de nosotros, el entusiasta debe identificar algunas deficiencias que perturban la perfección de la experiencia. El cable del mando, ante todo, mucho más corto que el original, con tan solo 75 cm de longitud: es decir, te obliga a pararte frente a la consola, y prohíbe cualquier sesión de juego desde tu sofá, salvo que estés muy cerca a la pantalla.

Sin embargo, como ahora se usa la tecla Reset para mostrar el menú, tendrá que levantarse con frecuencia. También es una pena no poder añadir nuevos juegos, además de los del catálogo integrado, y en los que nos hubiera gustado entrar.

Por tanto, será necesario estar satisfecho con lo que se ofrece, sin poder ir más allá. Finalmente, en el lado de las conexiones, el punto negro sigue siendo la ausencia de un adaptador de CA. No se proporcionan en la caja, lo que nos obliga a utilizar el de nuestros teléfonos inteligentes. Claro, los tenemos casi todos, pero el enfoque arroja dudas y puede resultar frustrante no poder aprovechar esta consola por este detalle.

Un objeto esencial

La Nintendo Nes mini está, en primer lugar, calibrada para adultos que han conocido a su inolvidable antepasado, o para aquellos que tendrían curiosidad por tener otra experiencia de juego. Cumple sus promesas de felicidad frenética e inmediata: conectado y encendido en pocos segundos, devuelve a la perfección, y aún más estéticamente, la emoción de los juegos de referencia.

El progreso a través de los niveles finalmente se hace posible gracias a los rescates, que le permiten ganar a toda la audiencia. Exitosa en cuanto a diseño y jugabilidad, se trata de una consola retro casi imprescindible, propuesta por menos de 60 €, que debería convencer a más de un curioso.